martes, 30 de septiembre de 2014

Orígenes de Fernando Valenzuela y Enciso

Escrito por Juan Pérez de Guzmán para la Revista Hispano-americana, tomo V, año II fecha del 1 de marzo de 1882. He transcrito la parte relativa a los antepasados paternos, eliminando algunas frases y párrafos innecesarios.


"Cuando, en la primavera de 1485, el católico Rey D. Fernando, que se hallaba en la cerca de Málaga, sobre la villa de Cártama, tomando el mejor consejo que le mandó decir desde Córdoba la admirable Dª Isabel, Reina de Castilla, envió al Marqués de Cádiz y otros insignes capitanes de su gloriosa hueste para poner sitio a la ciudad de Ronda, vinieron entre aquellas lucidas falanges [...] dos hijosdalgo, oriundos de Baena, padre e hijo, llamados, este Fernando, y aquel Alonso Fernández de Valenzuela. A egregia y antigua cuna hacen los escritores heráldicos y genealógicos ascender el origen de los de su estirpe; [...] dábanle por ilustre progenitor a cierto D. Lope Sánchez, Señor de Lopera, el Carpio y Xódar, camarero mayor del Santo Rey D. Fernando, hijo del Infante D. Sancho y nieto del segundo de los Fernandos de León. Este don Lope Sánchez, en 1235, ganó a Valenzuela de moros por fuerza de armas, según atestigua el cronista historiador de ínclitos linajes don Tomás Tamayo de Vargas: de donde el Santo Rey conquistador de Córdoba y Sevilla, en 1273, le expidió privilegio de merced de aquella villa. Del matrimonio de D. Lope y Dª Teresa Díaz de Haro, procedieron las diversas ramas que propagaron por España el apellido que de aquí tomó, y el tronco principal vino poco después a radicar en Baena, en donde tuvieron solar de raza ocho consecutivos varones, señores de Valenzuela, hasta que en el nono, Juan Pérez de Valenzuela, confundióse aquel Estado con los del Conde de Cabra, D. Diego Fernández de Córdova, por compra que de él hizo en 1451 la Condesa Dª Francisca de Zúñiga, su mujer.


Ya rechazando a los moros que acudían de la montaña [...] bizarra ocasión de acreditar su valor tuvieron ante los muros de Ronda los esforzados caudillos que a conquistarla habían venido. No fueron los más rehacios en distinguirse, por buenos entre los mejores, aquellos, Alonso Fernández de Valenzuela, hermano segundo del último Señor de la villa de su nombre, y su hijo Fernando, mancebo a la sazón de lisonjero crédito en las armas. Por ello, luego que la ciudad fue tomada [...] a veinte días de mayo, conforme en su Crónica consigna Hernando del Pulgar [...] procediéndose al reparto de casas, tierras, viñas y olivos, casas principales, ordenó dar el Rey a los Valenzuelas que en Ronda quedaron por pobladores y sendas yugadas de tierras con que formaron hacienda patrimonial en la angostura de Olvera y en las aldeas de Ataharbe y Benamaya, anejas a aquella población; con otros dones de que se hace prolija memoria en el Libro de Repartimientos, que en 1490 bajó de Sevilla a rectificar el bachiller Juan Alfonso Serrano, de orden de Sus Altezas. El ejercicio de las armas en las costas y fronteras andaluzas, en Flandes y en Italia, siguió ilustrando en los tiempos sucesivos a los de tan distinguida descendencia.

Por espacio de dos siglos, todos los Barones que hubo de este linaje dedicáronse a la honrosa profesión de la milicia. Juan de Valenzuela, hijo del primer Fernando, que a 14 de agosto de 1518 prestó en la Iglesia de Benaladid pleito homenaje ante el escribano público Alonso de Robledo, para hacerse cargo de la alcaidía de las villas de Benaladid y Benalauria, con que había sido honrado por la munificencia real, de tal manera mostró su valentía en la sierra en sus defensas contra los salteadores moriscos, y en las costas en sus ataques contra los piratas africanos, que el Marqués de Tarifa, poco después primer Duque de Alcalá de los Gazules, D. Per Afán de Rivera, su pariente no muy propincuo, hízole en 1541 donación formal de unas casas que poseía en Ronda desde la reconquista, y que la tradición relata pertenecieron a los antiguos valíes o gobernadores moros de la ciudad. Gaspar Juan de Valenzuela, a quien aquel tuvo de su matrimonio con Dª Luisa de Escalante, dama principal, y al que sus contemporáneos conocían indistintamente bajo los nombres del regidor o del capitán Juan de Valenzuela, "por ser hombre noble y caballero hijodalgo y por su militar experiencia", mereció que la ciudad constantemente le nombrase capitán de alguna de sus compañías, "en dos las ocasiones que se le ofrecieron".

De este modo luchó, casi niño, contra los moros mal conversos e insurrectos de la serranía, y luego, casi viejo de sesenta y seis años, en el 1596, a las órdenes del Duque de Arcos, contra los ingleses de lord Effingham y del Conde Essex, que saquearon a Cádiz y amenazaron a Gibraltar. Más lejanas empresas acometieron sus hijos D. Cristóbal y don Francisco Antonio de Valenzuela; aquel, después de haber sido Maestre de Campo en Flandes, murió en el reino de Nápoles, con reputación de gran soldado, siendo a la sazón castellano del castillo de Barleta, en la tierra de Bari; en cuanto a D. Francisco Antonio, siguió larga y curiosa serie de más románticas aventuras, de cuya narración noe s posible sustraerse, por haber ejercido podersa influencia en los destinos que después cupieron a D. Fernando, su hijo, en las varias ocasiones de su voluble y escabrosa fortuna.

Era D. Francisco Antonio hijo menor de los tres que tuvo en su mujer, Dª Beatriz Álvarez, el honrado capitán Gaspar Juan de Valenzuela. Desde los doce años de su edad, en que hizo profesión de soldado, hacia 1588, siempre acompañó a su padre en las empresas militar a que Ronda frecuentemente le destinaba, llevando en llas, en calidad de alférez de la compañía, el pendón de la ciudad. En los primeros ardores juveniles [...] trabóse de amores con noble dama de la ciudad patricia, llamada Dª Ana de Montoro [...]

D. Francisco Antonio de Valenzuela [...] sorprendido en apretado lance por los parientes de Dª Ana, hubo entre ellos tumulto de descompuestas razones y aun contienda a cuchilladas, de que resultó muerto el pariente de la Montoro. Con esto las dos familias, antes amigas, tomáronse de acerados rencores [...] la cólera de los suyos y el temor de la justicia persuadieron al amante homicida la necesidad de asegurar la salvación en el escape [...] Así empezó D. Francisco Antonio de Valenzuela sus campañas en los Países Bajos [...] procurando rematar de una manera noble las pasadas desavenencias. Prestóse a todo con hidalgo sentimiento D. Francisco desde el ejército de Flandes; apoderó a su hermano mayor D. Jerónimo para dar cumplimiento en su nombre a las pactadas capitulaciones matrimoniales, y él mismo manifestó vivos deseos de acudir a España por su esposa [...]

Durante el largo viaje que D. Francisco hubo de emprender desde tan lejanos dominios hasta casi el postrer confín de Andalucía, doña Ana de Montoro, la infeliz esposa, adoleció y murió; por lo que, al acercarse a Ronda el desventurado consorte, agitado por todo género de inquietas impaciencias, salió a recibirle buen trecho de la ciudad, junto un molino de las afueras, su anciano padre, el regidor Gaspar Juan. Al verse padre e hijo, en la efusión del anhelado momento y después de tal serie de desventuras, arrojóse velozmente el mancebo en brazos del venerable autor de sus días; mal segura una de las pistolas que el soldado traía al cinto, disparósele inopinadamente al ímpetu del primer abrazo, y la mortífera carga, hiriendo súbita  en el vientre al desprevenido padre, dejóle en un punto cadáver.

Al peso de tamaños infortunios agobiado el involuntario parricida, abandonó entonces para siempre la ciudad y tierra que le habían visto nacer, teatro permanente de tan atroces dramas; dirigióse a Gibraltar, ciudad marítima vecina sobre el estrecho de su nombre [...] volvió Valenzuela segunda vez a Italia, al calor de su hermano don Cristóbal, que a la sazón mandaba una gallarda compañía de bizarros españoles [...] al contraer segundo matrimonio, cuando la edad le avanzaba en más de sesenta años, siendo la preferida una joven de veintidos, aunque ya viuda del capitán Bartolomé de Junco. Llamábase Dª Leonor Dávila de Enciso, y en ella, a 12 de enero de 1636, tuvo Valenzuela un hijo, que bautizó el 17 en Santa Ana de Palacio, en Nápoles, bajo el padrinazgo de D. Sancho de Leiva, conde de Baños, General de las galeras de aquel reino, y de Dª Victoria de Aragón de Appiano, y a quien puso el nombre de FERNANDO. Poco gozó también de esta alegría su padre. En abril del mismo año cayó este mortalmente enfermo: entonces ante el notario Pedro Sandino otorgó el 20 del mismo mes su testamento, y algunos días más tarde pagaba a la tierra el irrefragable tributo de la vida, dejando nuevamente a Dª Leonor joven, hermosa viuda y un huérfano de tres meses y abandonado a los embates peligrosos de la existencia a su tierno vástago.

[...] Muerto en 1636 el segundo esposo de Dª Leonor de Enciso, el capitán D. Francisco Antonio Valenzuela, y muerto en Vilac en 1637 el Duque de Alcalá, en su compañía trájola la Duquesa viuda a España, no desamparándola hasta dejarla en Madrid al lado de su madre Dª Beatriz de Vergara. Gustó esta entonces de encargarse de la crianza y educación del huérfano de Valenzuela [...]"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy interesante lo que he leido sobre el apellido valenzuela, mi padre se llamaba Josè Antonio Enciso Alvarez Valenzuela, acido en la ciudad de Zacatecas el 29 de mayo de 1912, siendo su abuelo Juan Valenzuela, tambien de la misma ciudad, ignoro el nombre de los tarabuelos. Josè Antonio Enciso Arce antonienar@yahoo.com.mx

Ricardo Valenzuela dijo...

El hijo de Fernando de Valenzuela y Enciso emigró a Mexico y su nieto, Francisco Xavier de Valenzuela e Infante, fue el inicio de mi familia en Sonora, Mexico. El casó con otra española de apellido Burboa y, uno de sus hijos, Jose Maria Valenzuela Burboa fue el padre de mi bisabuelo, Sostenes Valenzuela Garcia.
Ricardo Valenzuela Torres

Anónimo dijo...

me he eqyuicado mi bisabuelo juan Valenzuela no era de Zacatecas si no de Durango, Dgo. hijo del Presidente del Ttribunal Judicial de la misma ciudad don Jose Juan Valenzuela y de doña Belén Quintana de chihuahua. casó con Concepción Lazalde Aldava de Sombrerete, Zac padres de Sofia su unica hija que casó con el Lic, Adolfo Enciso Alvarez, quien años mas tarde seria gobernador interino de Zacatecas (abuelos paternos mios) José Antonio Enciso Arce antonienar@yahoo.com.mx

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